Tema #1: Aplicación de la Ley de los signos (1)
- Módulo de Aprendizaje #1
- Área: Matemáticas
- Tema 1: Aplicación de la Ley de los signos
- Grupo pedagógico: Middle School 7o grado (1)
- Semana: Del 7 al 11 de Septiembre 2020
- Nombre del Guía pedagógico: Miss Melissa Artiga
Correo: [email protected] 1) Objetivo del tema:
- Reconocer los signos correctos en cada resultado.
- Aplicar la ley de los signos en diferentes operaciones básicas.
2) Desarrollo de todo el tema (colocar su texto previamente analizado y con información confiable) Ley de los signos Los signos de matemáticas conocidos como +, -, x y ÷, son símbolos aritméticos para indicar el estado de una operación matemática. Este tipo de operaciones son conocidas como la adición, sustracción, multiplicación y división.
- Asímismo, también pueden englobar a los signos algebraicos en las operaciones.
- Dicha ley de los signos está basada en la multiplicación.
- Es decir, se rige para que los números se multipliquen como corresponda.
- La ley se basa en lo siguiente: si los signos son iguales el resultado debe ser positivo.
- En cambio si los signos son diferentes el resultado será negativo.
En otras palabras podría decirse que signos iguales se suman, signos diferentes se restan. Esto va relacionado en operaciones básicas con números enteros. Es por ello que esta forma o ley se debe memorizar de una forma simple para realizar otro tipo de operaciones.
- Ejemplo #1
- Multiplicación
- (26) x (-13) = – 338 Recuerda que dos signos diferentes te dará un número negativo de resultado.
- (25) x (25) = 625 Recuerda que dos signos iguales te dará un número positivo de resultado.
- Nota importante:
- La ley de los signos se aplica de la misma manera en multiplicaciones y divisiones.
- Ejemplo de Sumas
- 14 + 17 = 31 Ambos signos son positivos, realizamos una suma como lo hemos hecho siempre.
- (- 6) + (- 2) = – 8 Cuando son dos signos negativos se suman y se escribe el mismo signo negativo.
- (- 7) + 4 = – 3 Cuando el primer número sea negativo y el segundo positivo lo restas y escribes el signo negativo.
- En suma de números positivos con números positivos, el resultado es un número positivo.
- De ser una suma de un número negativo con otro número negativo, el resultado es negativo.
- Si se trata de un número positivo con un número negativo el signo en el resultado es del número entero de mayor valor.
- Ejemplo de Restas
- 6 – 4 = 2 Ambos signos son positivos y el resultado siempre dará positivo.
- (- 7) – (- 4) = – 3 Ambos signos son negativos, se restan y se escribe el mismo signo negativo.
Nota: se debe tomar en cuenta que si un número no posee un signo evidente este se sobre entiende que es de signo positivo + y no es necesario escribirlo. En el caso de ser un resultado negativo, se necesita escribir el signo negativo. Las matemáticas en algunas ocasiones suelen ser un poco difíciles de entender.
¿Qué es la ley de los signos para la multiplicación y la division?
Ley de los signos para multiplicación y división En el caso de multiplicar o dividir un signo positivo con otros positivo el resultado es positivo. De multiplicar o dividir un signo negativo con otro negativo el resultado será positivo.
¿Cuáles son las reglas de la resta?
Para restar dos números enteros, se le suma al minuendo el opuesto del sustraendo.
¿Qué es la ley en matemáticas?
LEYES DE LA MATEMATICA. Es una ciencia formal que, partiendo de axiomas y siguiendo el razonamiento lógico, estudia las propiedades y relaciones entre entidades abstractas como números, figuras geométricas o símbolos.
¿Quién fue el creador de los signos?
El zodiaco se remonta a civilizaciones tan antiguas como Egipto, Grecia, China, India y Mesopotamia. De hecho, son los babilonios quienes van a crear los signos zodiacales. Se van a basar en la posición de las estrellas para su creación, lo que conocemos como constelación: conjunto de estrellas que dan forma a un objeto, animal, en que era muy probable que estas estrellas escogidas no tuvieran relación entre ellas en absoluto Desde ese entonces, la observación de las estrellas será conocida como astrología, no confundir con la astronomía. La astrología no es considerada una ciencia, pues se basa en la creencia de que según la posición de las estrellas y planetas puede llegar a influir en la personalidad ser humano.
Primeras ideas de la astronomía en Babilonia Si lo pensamos, está comprobado que las fases de la luna afectan a las marejadas ¿por qué no podrían hacerlo las constelaciones en nuestras emociones y personalidad según el momento en el que nacemos? Lo que hicieron los babilonios para crear el zodiaco fue bastante simple, su calendario tenía 12 meses, porque se establece según los ciclos solares, por lo tanto se eligieron 12 constelaciones, es decir, 12 signos. Calendario babilonio 12 signos pero 13 constelaciones zodiacales o más, esto significa que nos encontramos en el cielo con más constelaciones que signos en el zodiaco. ¿Por qué no calzan la cantidad de constelaciones zodiacales con la cantidad de signos? Esta elección de 12 signos según la cantidad de meses, en donde el sol pasaría por estas 12 constelaciones una vez al año, hace que se le asigne a cada mes un signo.
Lo que no calcularon los babilonios es la cantidad exacta de tiempo que van a estar expuestas a la luz solar, pues las constelaciones van a ir variando en su tamaño y forma. Por ejemplo, en el caso de Virgo, el sol pasa por esta constelación por 45 días, sin embargo, con Escorpio solo apunta por 7 días.
Ante el nuevo hallazgo de estas constelaciones que quedan fuera del zodiaco, mucha gente se ha preguntado si su signo sigue siendo el mismo. A esto, podemos asegurar que el cielo que vieron nuestros amigos babilonios no es el mismo que hoy luego de 3000 años, ya que la inclinación de la tierra ha variado un poquito desde aquella época.
Entre Ofiuco y el cambio de eje en los polos de la tierra, se puede afirmar que el lugar de las constelaciones no es el mismo, con eso cambiaría la lectura del cielo, y según la ciencia, nuestros signos zodiacales Expuesto todo lo anterior, podemos decir que, a pesar de la elección arbitraria de los signos, si podemos ver que hay una relación entre la posición de los astros respecto a nuestras personalidades y la fecha en que vimos el mundo por primera vez.
Así que tranquilos, tenemos la opción de conservar el mismo signo que hemos tenido durante nuestra vida, o incluir todas las nuevas variantes y nos cuentan sobre esta nueva búsqueda de cuál sería su signo zodiacal actualmente. Para eso te dejamos estos excelentes mapas estelares en distintos formatos: Puzzles
Globo terráqueo
Lámina.
Tapiz
Información extraída de: https://www.bbc.com/news/magazine-12207811 https://nasa.tumblr.com/post/150688852794/zodiac https://culturacolectiva.com/historia/el-origen-de-los-signos-zodiacales-mas-alla-de-lo-banal https://www.iau.org/public/themes/constellations/
¿Quién le puso letras a los números?
François Viète y el álgebra simbólica
- Aprendizaje esperado: concibe las matemáticas como una construcción social en la que se formulan y argumentan hechos y procedimientos matemáticos.
- Énfasis: reconocer las aportaciones de François Viète al algebra en la conceptualización del número simbólico.
- ¿Qué vamos a aprender?
- El día de hoy conocerás a uno de los matemáticos más importantes de la historia, a François Viète, quien realizó contribuciones significativas al lenguaje del álgebra para que, junto con otros matemáticos, se construyera esta disciplina tal como se conoce en la actualidad.
- ¿Qué hacemos?
- Para iniciar conocerás la vida y obra del matemático François Viète.
- François Viète, también conocido por su nombre españolizado como Francisco Vieta, nació en Fontenay le Comte, Francia, en el año 1540 y murió en París, Francia, el día 13 de febrero de 1603.
Se educó en la universidad de Poiters desde 1558, donde se graduó en leyes. Perteneció a una familia burguesa de una amplia tradición en el estudio de las leyes. Fue un notable abogado que se codeó con importantes figuras como los reyes de Navarra, el reino de Navarra se ubicaba en los pirineos, una cordillera en la frontera entre España y Francia.
Asimismo, socializó con distinguidas familias de otros lugares, como Parthenay, Francia. De ahí que en 1564 pasara a ser profesor de Catherine de Parthenay, con la que seguiría unido toda su vida. También estuvo al servicio de la casa de Soubise, otra comuna en Francia, como secretario particular encargado de defender los intereses de la familia Soubise.
En 1569, François Viète se convirtió en abogado, por lo que se tuvo a bien confiarle asuntos muy importantes de Fontenay-le-Comt, su lugar de nacimiento. Entre otros, la liquidación de las tierras en la región de Poutio, región de Francia, que pertenecían a la viuda del rey Francisco I, así como velar por los intereses de la reina de Escocia, María Estuardo.
- Se desempeñó como abogado en el Parlamento de París, entre los años de 1573 y 1582, y también fue consejero del rey Enrique III de Francia y de su primo y sucesor Enrique IV de Francia.
- Se le conocía como súbdito del rey y se le considera por su lealtad y competencia.
- En 1580, pasó al servicio exclusivo del rey en el Parlamento de París.
Sirvió constantemente a ambos monarcas como criptógrafo y, utilizando constantemente el álgebra en la criptografía, buscó decodificar mensajes de países rivales y vecinos a Francia, esto le permitió decodificar los mensajes cifrados de la corona española.
- En 1584, a Vieta se le apartó de sus funciones por razones políticas y religiosas.
- Enrique de Navarra, un amigo de Vieta, redactó varias cartas en su favor, intentando que recuperara su puesto al servicio del rey, pero no fue escuchado.
- Vieta, dedicó esos años, apartado de la vida política, a las matemáticas.
Tras la muerte de Enrique III, Viète pasó a formar parte del consejo privado de Enrique IV, quien lo admiraba por su talento matemático. A partir de 1594 se encarga exclusivamente de descifrar los códigos secretos enemigos, tarea que venía desarrollando desde 1580.
En 1590, Enrique IV hizo pública una carta del comendador Moreo al rey de España y cuyo contenido Viète había descifrado. La carta revelaba que el jefe de la Liga Católica en Francia, el duque de Mayenne, aspiraba a convertirse en rey en lugar de Enrique IV. Este matemático francés fue uno de los principales precursores del álgebra.
Sin embargo, los primeros trabajos que realizó en el campo de las matemáticas, entre los años de 1564 a 1568, giraban en torno a la astronomía y la trigonometría. Como los matemáticos de su época, Viète se sentía continuador de las matemáticas griegas, que son fundamentalmente cuestiones geométricas, por ello hizo estudios y observaciones muy importantes que dieron un amplio impulso a la geometría y a la trigonometría.
![]() |
En 1591 publicó la obra In artem analyticem isagoge, que significa Introducción a las habilidades analíticas, en el cual introdujo un sistema de notación que hacía uso de las letras en las fórmulas algebraicas. De hecho, fue Viète el primero en aplicar las letras para representar una ecuación. A continuación, revisarás una ejemplificación de una asesoría de François Viète a un alumno de secundaria. En este diálogo podrás descubrir una de las más grandes aportaciones de Viète a las matemáticas. Alumno: ¡Creo que no estoy entendiendo nada! Pero, no importa porque aquí me encuentro con el verdadero licenciado François Viète.
- Viète:
- Qué bueno que me llamaste, ¿cuál es la tarea que te dejaron?
- Alumno:
- El problema que me dejaron es el siguiente:
- Si tienes la suma y la diferencia de dos números cualesquiera, demuestra que puedes encontrar siempre cuáles son esos dos números.
- Viète:
- ¿Y no tienes ni idea de cómo se resuelve?
- Alumno:
- No, por eso lo llamé, maestro.
- Viète:
¿Pero cómo es posible? Si ya vas en segundo grado de secundaria.
- Alumno:
- Bueno, yo le dije a mi profesor de la escuela que podíamos suponer cuál es la suma y la diferencia de dos números.
- Viète:
- A ver, explícame eso.
- Alumno:
- Le explique al profesor, que se podía suponer que la suma de dos números es, por ejemplo, 100 y su diferencia es 40.
- Entonces, aplicando estos conocimientos de álgebra, se puede suponer que el número menor es “x” y entonces el mayor es “x” más 40.
- Viète:
- De acuerdo, pero primero pon un ejemplo con números naturales en lugar de la equis, Como tú maestro es mi responsabilidad asegurarme de que entiendes de lo que estás hablando.
- Alumno:
Está bien, profe Viète. A ver, dígame dos números cualesquiera. Viète: ¿Tú me vas a preguntar a mí? Está bien, a ver, dos números “m” y “n” o “a” y “b”.
- Alumno:
- No, profe Viète, dos números normales.
- Viète:
Dijiste dos números cualesquiera. Entonces lo que tú quieres son dos números naturales, naturales no normales. Está bien, 30 y 20. Alumno: La suma de esos números es 50 ¿no? Entonces si el menor es 20, el mayor debe ser 20 más 30 que se supone es la diferencia. ¿Está de acuerdo?
- Viète:
- Sí, ¿y luego?
- Alumno:
- Entonces vuelvo a la solución que le propuse al profe de mi escuela: suponiendo que la suma de dos números es 100 y su diferencia es 40, por lo tanto, si el número menor es “x”, el mayor es “x” más 40.
- Viète:
¡Pero miren! si no es tan malo en matemáticas. Prosigue, ¿entonces? Alumno: Entonces, como el número menor es “x” y el mayor es “x” más 40 y la suma de estos dos números es 100, se puede formar la ecuación “x” más “x”, más 40 igual a 100. ¿Voy bien, profe Viète?
- Viète:
- Sí, estoy viendo por dónde vas, lo que has dicho es matemáticamente correcto.
- Alumno:
- De la ecuación “x”, más “x”, más 40 igual a 100, la reduzco como me enseñó mi otro profe y resulta 2 “x” más 40 igual a 100.
- Viète:
- Hasta ahora, muy correcto jovencito, sigue adelante.
- Alumno:
- Ahora, para despejar “x” resto 40 de cada lado de la igualdad y luego, a lo que obtengo, lo divido entre dos y resulta finalmente
- Viète:
- ¡A ver, jovencito, ahora si te voy a interrumpir!
- Alumno:
¿Qué pasó, profesor?, ¿voy mal?
- Viète:
- No, no vas mal, y aunque se obtenga el mismo resultado, te voy a exigir que uses mi método de resolución de ecuaciones, si no ¿para qué lo inventé?
- Alumno:
A ver, a ver. ¿Cómo va? Viète: Mi método es más fácil y más sintético. Mira, tienes al 40 sumando del lado izquierdo de la igualdad ¿no? Bueno, pásalo al lado derecho con la operación inversa, es decir, restando. Te queda 2 “x”, igual 60. Luego, como el 2 multiplica a la “x”, pásalo del otro lado dividiendo, es decir, sólo aplica la operación inversa del otro lado y listo, 60 entre 2 es igual a 30.
- Alumno:
- Guuaauu, maestro Viète, ahora sí se lució.
- Viète:
Claro que sí. Está bien que sepas la otra forma de resolver la ecuación, porque así es claro para ti de dónde salió el método que inventé. Alumno: Lo que le dije a mi otro profe es que los números que buscaba son 30 y 70, ya que, si a 30 se le suman 40, pues da 70. Además, la suma de estos dos números es 100 y su diferencia es 40. Pero él dice que estoy mal, bueno, que no es totalmente correcto.
- Viète:
- Pues claro que estás mal, en realidad no hiciste la tarea que te pidió.
- Alumno:
- ¿No entiendo por qué?
- Viète:
Fíjate bien. Dice que, si tienes la suma y la diferencia de dos números cualesquiera, no dice de 100 y de 40, como tú lo hiciste. Alumno: ¡Ah sí! Pero yo puedo repetir este procedimiento con otros números, como 50 y 20 o 300 y 90. Viète: Ah, sí. Y con 4 y 15 y con 60 y 80, y no terminarías, porque los números son infinitos.
- Alumno:
- ¿Quieres que te muestre que funciona con otros números?
- Viète:
No, el tiempo es valioso y ya casi se termina mi asesoría. Pero no lo puedes hacer con todos los números.
- Alumno:
- Pues no, pero mire, profe Viète, la verdad no le estoy entendiendo.
- Viète:
¡Ay! Es que tú estás pensando igualito que Diofanto, un gran matemático que yo conozco, que nació en Alejandría, y que, como tú, dice que no entiende lo que es una solución general.
- Alumno:
- A ver, explíquese profe Viète.
- Viète:
- La clave del problema está en donde dice: si tienes la suma y la diferencia de dos números, esta suma y esta diferencia son dos números cualesquiera, no dice que sea 100 y 40 u otros números en específico.
- Alumno:
¡Ah! Entiendo, pero entonces ¿cómo lo resuelvo? Viète: Pues tienes la suerte de que yo inventé el concepto de número algebraico, ya que en mi tiempo sólo se conocían las variables como las que conoces, que se representan en la actualidad con “x” o con “y”, con esto que inventé se pueden resolver problemas como el que te dejaron de tarea.
Mi contribución a las matemáticas fue mostrar que todos los problemas, claro, los de mi tiempo, se podían resolver mediante ecuaciones algebraicas. Alumno: ¡Qué bien! Y eso que escuché que era usted abogado. Viète: Sí, efectivamente, pero también me gustan las matemáticas, y cuando, por ganarle un pleito legal a un Duque, me retiraron de mis funciones de abogado, me dediqué completamente a las matemáticas.
Pero bueno, sigamos con la clase que ya casi me tengo que ir. Alumno: ¡Qué interesante su vida! Pero me decía que la solución al problema era ver a la suma y la diferencia como números algebraicos. Viète: Exactamente, aunque en mi época a dichos números los llamé especies.
- Bueno, pues usando especies, digo, números que también podemos llamar simbólicos, en lugar de 100 y 40 tenemos que suponer que “a” es la suma y “b” es la diferencia.
- Podemos ir comparando estos números con los que tú propusiste.
- Por lo tanto, si el número menor es “x”, entonces el mayor será “x” más la diferencia.
Con números específicos el mayor sería “x” más 40, porque 40 es la diferencia, pero con números simbólicos sería “x” más b.
- Alumno:
- Bien, lo sigo.
- Viète:
- Entonces, la suma de los dos números, el menor, o sea “x”, y el mayor, “x” más “b”, sería “x” más “x”, más “b”, pero como se dijo que la suma de esos números es “a”, se forma la ecuación “x” más “x”, más “b” igual a “a” y simplificando la ecuación queda 2 “x” más “b” igual a “a”, porque, como tú sabes, “x” más “x” es igual a 2 “x”.
Alumno: A ver, yo resuelvo ahora la ecuación. Déjeme ver si aprendí su método de resolución de ecuaciones. Entonces, paso la “b” restando del otro lado de la igualdad y me queda 2 “x” igual a “a” menos “b”. Luego, como estos números son simbólicos y no son iguales, no se pueden reducir, como 30 y 40; entonces, pasando el 2 dividiendo del otro lado de la igualdad resulta “x” es igual a “a” menos “b”, entre 2. Viète: Muy bien, “x” es igual a “a” menos “b” entre 2, pero este es el número menor. Ahora hay que buscar simbolizar el número mayor y lo que debes hacer es ir comparando nuevamente estos números simbólicos con los números específicos que tú propusiste.
- Alumno:
- Hay que hacerlo porque esos números algebraicos o simbólicos no me son tan familiares.
- Viète:
- Entonces, tú propusiste que el número menor fuera “x” y el número mayor “x” más 40, es decir, “x” más la diferencia, que es 40.
- Alumno:
- Sí lo recuerdo, de hecho, obtuvimos que “x” es 30, o sea el número menor es 30.
- Viète:
- Ahora bien, con números simbólicos se obtiene que “x”, en lugar de valer 30, valía: “a” menos “b”, entre 2. Luego, con los números que tu propusiste, a 30 le sumas la diferencia dada que era 40, pero aquí a
- Alumno:
- “a” menos “b” entre 2, le debes sumar la diferencia dada, que es “b”, porque son tus famosas especies o números algebraicos.
- Viète:
¡Muy bien! Pero ¿cuánto es “a” menos “b” entre 2, más “b”? Alumno: ¡Eso no lo sé! Profe Viète, apenas voy en segundo, explíqueme por qué se ve muy difícil. Viète: ¡Tienes razón! Pero no es tan difícil porque ya sabes cómo resolver una suma de fracciones, sólo que aquí lo harás con mis famosos números algebraicos, que también les llamé números simbólicos.
- Alumno:
- Bueno, a ver dígame cómo.
- Viète:
- El primer número, “a” menos “b” entre 2 se ve como fracción porque tiene el denominador 2, pero el segundo número “b” no se ve como una fracción, pero sí lo puedes ver así:
- Alumno:
¿Cómo que también es una fracción? ¿De verdad?
- Viète:
- Mira, si colocas la unidad, es decir, el número 1 como denominador, se vuelve una fracción.
- Alumno:
- Pero ¿eso no afecta al valor de “b”?
- Viète:
¡Claro que no!, recuerda que “b” es un número algebraico y puede también ser cualquier número, al igual que las variables que tú conoces, entonces, ¿cuánto será “b” entre 1?
- Alumno:
- Pues “b”, pero, ¿para qué ponerle el 1 como denominador?
- Viète:
- Para que repases el procedimiento de resolución de fracciones, que seguramente ya conoces.
- Alumno:
Ah, sí, sí. Se obtiene el común denominador, se divide entre el numerador de la primera. Viète: Vamos haciéndolo paso a paso con esta suma de fracciones algebraicas. Y tú me vas diciendo qué hacer. ¿Te parece? Alumno: El común denominador sería 2. Luego, divido 2 entre 2, que es el denominador de la primera fracción, resulta 1 y lo multiplico por “a” menos “b”.
- Viète:
- Perfecto, pero no te pierdas.
- Alumno:
Sí, decía que multiplicó por 1 y me vuelve a dar “a” menos “b” de la primera fracción. Luego, divido 2, que es el común denominador, entre 1 que es el denominador de la segunda fracción, y resulta 2, pero ¿Cuánto es 2 por “b”? Viète: 2 por “b” se puede escribir 2 “b”, y entonces quedaría “a” menos “b”, más 2 “b”, entre 2.
- Alumno:
- Sí, porque en realidad no se altera nada de la expresión, ya que sólo se están reacomodando los términos.
- Viète:
- Claro, pero así quizá se pueda observar mejor que vamos a restar 2 “b” menos “b”, es decir, 2 “b” menos una “b” que es
- Alumno:
pues una “b” o simplemente “b”, claro. Si tienes 2 “b” y restas una “b” el resultado es una “b” ¿no?
- Viète:
- Entonces, ¿cómo quedaría la fracción?
- Alumno:
Quedaría, “a” más “b” entre 2. Y éste será el otro número simbólico que se busca. ¿Cierto? Viète: Sí, cierto. Finalmente, los números que se buscan son “a” menos “b” entre 2 y “a” más “b” entre “2”.
- Alumno:
- Me parece increíble que unas expresiones tan largas sean sólo dos números.
- Viète:
Claro, así también le parecería al tal Diofanto, pero yo que inventé estas especies, digo, estos números algebraicos o simbólicos los veo como números. Sin embargo, los podemos convertir en los números específicos que tú conoces.
- Alumno:
- ¿Cómo?
- Viète:
- Recuerda que al principio propusiste al número 100 como suma y al número 40 como diferencia de 2 números, y también recuerda que la tarea era mostrar que invariablemente se pueden encontrar esos números.
- Alumno:
- Y usted dice que esos números son “a” menos “b”, entre 2 y “a” más “b” entre 2
- Viète:
Sí, y también dije que la suma es “a” y la diferencia es “b”, entonces, si tú hubieras conocido los números simbólicos te habrías ahorrado todo tu procedimiento estilo Diofanto. Pero ahora que ya los conoces puedes comprobar la veracidad de mis números, sólo sustituye en estos números simbólicos los números que propusiste y listo.
- Alumno:
- ¿Es decir, en lugar de “a” menos “b” entre 2, escribo: 100 menos 40 entre 2, y en lugar de “a” más “b”, entre 2, escribo 100 más 40, entre dos?
- Viète:
- En efecto, pero de uno por uno.
- Alumno:
100 menos 40 es 60, entre 2 es, 30. El número menor. Ahora, 100 más 40 es 140 entre 2, resulta 70, el número mayor. ¡Zas! Ahora sí se lució, profe Viète. Viète: Claro que sí, pero debes comprobarlo con otros muchos números para que veas que funciona. Se te propone comprobar con: 280 y 45, 1360 y 850, o los que tú quieras.
- Alumno:
- ¡Ahora sí me impresionó, profe Viète!
- Viète:
A ver, ¿por qué mes estás llamando, profe Viète? Si soy uno de los más grandes matemáticos de la historia. Alumno: ¡Lo siento, maestro, señor, doctor François Viète! Muchas gracias por ayudarme con mi tarea.
- Viète:
- No me des las gracias, no hemos terminado.
- Alumno:
¡Ah no! ¿Qué falta? Viète: ¡Que me pagues por la asesoría, jovencito! Son 200 francos porque yo no cobro en pesos mexicanos. No te lo creas. Sólo bromeo, fue un placer haberte ayudado, jovencito, y, sobre todo, espero que hayas conocido más de mi vida y mis aportaciones matemáticas en la historia.
- Después de haber visto esta ejemplificación, se espera que hayas sobre el matemático Viète y sus aportaciones a las matemáticas.
- El reto de hoy:
- Resuelve los ejercicios relacionados con el tema, en donde se te pide comprobar con: 280 y 45, 1360 y 850, o los números que tú quieras.
- ¡Buen trabajo!
- Gracias por tu esfuerzo.
- Para saber más:
- Lecturas
¿Cuál es la diferencia entre un signo y un síntoma?
medicina | síntoma – 13/01/2017 Un amigo médico me ha explicado que signo y síntoma no son lo mismo, pero al leer las definiciones del Diccionario académico no me queda clara la diferencia. Tal vez se trata de una distinción propia de su especialidad, pero me gustaría que me lo aclarasen.
- En el léxico general, que es el recogido en el Diccionario académico, signo y síntoma tienen sentidos muy próximos y podrían usarse incluso como sinónimos.
- Aunque los propios médicos en ocasiones los emplean de modo indistinto, el Diccionario de términos médicos, de la Real Academia Nacional de Medicina de España, recomienda emplear síntoma y signo con los siguientes sentidos: síntoma: Manifestación de una enfermedad o de un síndrome que solo es percibida por el individuo que lo padece.
Cuando una alteración puede ser percibida tanto por el enfermo como por un observador externo es un signo (por ejemplo, la fiebre), pero la sensación subjetiva que la acompaña (por ejemplo, la cefalea) es un síntoma. signo: Manifestación objetiva de una enfermedad o un síndrome, que resulta evidente para un observador diferente del sujeto que lo presenta.
¿Cómo se leen los símbolos matemáticos?
Símbolo | Nombre | se lee como |
---|---|---|
comparación | es menor que, es mayor que | |
x y significa: x es mayor que y | ||
x x | ||
≤ ≥ | comparación | es menor o igual a, es mayor o igual a |
¿Cuál es el orden de los signos matemáticos?
El orden de las operaciones es una regla que indica la secuencia correcta de pasos para evaluar una expresión matemática. Podemos recordar el orden usando PEMDSR: Paréntesis, Exponentes, Multiplicación y División (de izquierda a derecha), Suma y Resta (de izquierda a derecha). Creado por Sal Khan.